1. Nosotros creemos que el patrono de la salvación es Dios (o Buda), a pesar de que su denominación varíe de acuerdo con cada pueblo y cada religión.

2. Nosotros creemos que Dios es el origen de todas las existencias y que nos protege y nos orienta con su infinito Amor y Sabiduría.

3. Nosotros creemos que todas las religiones son enseñanzas que vienen de una única Fuente Divina, pero se manifiestan bajo diferentes formas de predicación de acuerdo con las variaciones derivadas del momento, del lugar y de la persona que se busca salvar.

4. Nosotros creemos que Dios (o Buda) no es, de ninguna manera, un ser cruel e insensible que impone castigo divino y que todo y cualquier sufrimiento o padecimiento se manifiestan, simbólicamente, como proyección de la mente del propio individuo o como fenómeno de autopunición y autodifamación. Por eso, viendo este símbolo, lo analizamos y cambiamos nuestra mente para deshacernos de cualquier enfermedad, padecimiento o sufrimiento.

5. Diferenciando nítidamente lo fenoménico de la Imagen Verdadera, sabemos que aunque la Imagen Verdadera sea siempre Perfección y Armonía, lo fenoménico que es producto de nuestra "mente ilusoria", puede manifestarse, a veces, de modo imperfecto al ocultar la perfección armoniosa de la Imagen Verdadera. Por esta razón, abandonamos la "mente ilusoria" y viviendo siempre el escenario de la perfección armoniosa de la Imagen Verdadera haremos realidad este escenario.

6. Sin abandonar el escenario de la armoniosa Imagen Verdadera en nuestra mente, prometemos realizar, cada día, más de una vez, la práctica de la Meditación Shinsokán.

7. Nosotros agradecemos a todas las existencias, a todos los seres vivos, a toda la humanidad. Sin embargo, de modo especial, agradecemos siempre los méritos de nuestros padres y de nuestros antepasados que nos permitieron recibir la Vida en la faz de la Tierra, dotándonos de este cuerpo humano tan difícil de adquirir.

8. Nosotros creemos que el hombre como "hijo de Dios" es la manifestación suprema de Dios y llevaremos una vida noble, pura y sagrada que no contraríe esta creencia.

9. Creyendo que el hombre es poseedor de la Vida infinita y que esa Vida (espíritu) continúa aún después de la muerte del cuerpo carnal, prometemos no olvidar jamás de practicar el culto a los espíritus de los antepasados.

10. Usando libremente el Poder Creador de la palabra, nosotros purificamos el corazón de la humanidad mientras iniciamos el grandioso Movimiento de Iluminación de la Humanidad para la construcción del paraíso terrestre que hará realidad sobre la faz de la Tierra, la colaboración del amor mutuo de la humanidad entera.